Fotonastía
Fotonastía
En botánica, el término fotonastia se refiere al movimiento reversible de una planta resultante de un estímulo lumínico. Este movimiento depende de la estructura interna de su organismo y es independiente de la dirección del estímulo como ocurre en los tropismos.
La fotonastía es, en última instancia, la respuesta temporal de una planta a un estímulo lumínico; cuando este estímulo de luz desaparece, la planta vuelve a su estado anterior. Las fotonastías pueden ocurrir en segundos o minutos, a diferencia de los tropismos, que son lentos.
Este mecanismo está regulado por receptores específicos llamados fototropinas. Las fototropinas son proteínas (fotorreceptores) con cromóforos de naturaleza flavina. Tras la percepción y la superación del umbral de fotosensibilidad, las fototropinas desencadenan una transducción energética que permite la transferencia de otra clase de proteínas, las denominadas PIN, desde la zona basal de la membrana celular hasta la cara lateral de la misma.
En el caso de la fotonastía, existen dos grupos diferentes de plantas que reaccionan a los estímulos lumínicos. Algunos reaccionan durante el amanecer o en medio del día, y otros reaccionan solo al final de la tarde o primeras horas de la noche.
Por ejemplo, si las células de la cara exterior de una flor de hibisco reciben más auxinas cuando perciben fototropinas, la disminución de la intensidad de la luz al atardecer, las células crecerán más rápido que las células de la cara interior del sépalo, que se curvarán hacia el ‘interior. El resultado es que la corola Hibiscus se cerrará durante la noche.
Existen movimientos fotonásticos en diferentes plantas como: Asteraceae (Taraxacum), en Papaver, Nymphaea, Cucurbita con flores que cierran por la noche, mientras que otras plantas como Datura stramonium, Silene noctiflora abren sus flores por la noche.
Otros movimientos fotonásticos son los de los folíolos de las Fabaceae y Oxalidaceae que se repliegan en la oscuridad, acercándose hasta entrar en contacto con la cara abaxial.
Aquellas plantas cuyo ciclo de vida depende de la fotonastía tienden a alterar su reloj biológico cuando se colocan en un lugar oscuro.
Esto se debe a que las plantas tienen su ciclo regulado en función de la cantidad de horas de luz que reciben. Cuando dejan de recibir estas horas de luz, cambian la frecuencia con la que abren y cierran sus pétalos.