Pulvinaria hydrangeae
Pulvinaria hydrangeae
La Pulvinaria del Tiglio (Pulvinaria hydrangeae Steinweden, 1946) es una cochinilla perteneciente a la familia Coccidae.
Sistemática –
Desde un punto de vista sistemático pertenece a:
Dominio eucariota,
Reino Animal,
Sub-reino Eumetazoa,
Protostomía de superphylum,
Phylum Arthropoda,
Subfilo Hexapoda,
Clase de insecta,
Subclase Pterygota,
Cohorte de exopterygota,
Subcoorte Neoptera,
Superorden de paraneoptera,
Sección Rhynchotoidea,
Orden Rhynchota,
Suborden Homoptera,
Sección Sternorrhyncha,
Superfamilia Coccoidea,
Familia Coccidae,
Género Pulvinaria,
Especies de P. hydrangeae.
Distribución geográfica y hábitat –
Pulvinaria Hydrangeae es un insecto probablemente originario del este de Asia desde donde se extendió a Europa en la década de 1960.
Esta cochinilla relativamente polífaga que prefiere los hábitats donde hay tilos, hortensias, arces, rosáceas ornamentales y otros.
Morfología –
La Pulvinaria del Tiglio es un insecto fitófago en el que la presencia se hace evidente cuando las hembras, en el período comprendido entre mayo y junio, producen los vistosos ovisacos blancos y alargados que destacan sobre el verde de la vegetación.
La hortensia Eupulvinaria, tanto en la etapa ninfa como adulta, no es muy móvil.
Las distintas etapas están formadas por pequeñas placas ovoides, planas y poco evidentes.
Los insectos colonizan la parte inferior de las hojas, cerca de las venas y los brotes.
Las hembras adultas, cuando maduran, producen un característico ovisaco blanco, alargado y carinado longitudinalmente; Dentro del ovisack, que está hecho de material ceroso y sedoso, hay varios cientos de huevos.
Eupulvinaria hydrangeae, en caso de fuertes infestaciones, puede causar daños tanto estéticos (para plantas ornamentales) como directos, debido a la actividad trófica de los fitófagos; además, no debemos subestimar el efecto asfixiante que producen las colonias de insectos sobre la vegetación, como consecuencia de la deposición de la melaza, producida por todas las etapas del fitófago; la melaza es de hecho la causa de daños indirectos como quemaduras y asfixia y vector de fumaggini.
En caso de fuertes infestaciones, las plantas pueden sufrir defoliación y posterior descomposición, lo que se convierte en un vector de la ventaja de otros patógenos.
Actitud y ciclo de vida –
La Pulvinaria del Tiglio pasa el invierno en la etapa de ninfa de la tercera edad, sobre las ramas ya lignificadas de plantas arbóreas como el tilo o en la base de las plantas, en el cuello, oa lo largo de los ejes leñosos semipermanentes, de arbustos y arbustos. esencias tupidas, como para la hortensia.
Al llegar en primavera, generalmente en abril, que coincide con el inicio del período de brotación de las plantas, las ninfas invernales completan el ciclo.
Las hembras alcanzan la madurez en el período comprendido entre mayo y junio y así comienzan a producir el ovisaco y a poner huevos.
Las nuevas ninfas nacen en el período de junio y salen del ovisack y se dispersan, caminando, sobre la vegetación, colonizando las páginas inferiores de las hojas durante todo el verano.
A medida que se acerca el otoño, que coincide con la caída de las hojas, las ninfas se trasladan a las ramitas para invernar.
La hortensia Eupulvinaria, por lo tanto, completa solo una generación por año.
Papel ecológico –
Las infestaciones por Eupulvinaria hydrangeae y los programas de control posteriores deben analizarse evaluando todos los posibles factores que generaron su dinámica: especializaciones de cultivos, uso de fertilizantes nítricos, exposiciones, humedad, etc.
Si es necesario intervenir contra esta cochinilla, también se debe tener en cuenta que está controlada biológicamente por algunas mariquitas como la mariquita coma (Exochomus quadripustulatus Linnaeus, 1758), por lo que estas biocenosis no deben verse obstaculizadas por intervenciones químicas indiscriminadas.
La intervención con principios químicos, por tanto, está sujeta a consideraciones generales que dependen del tipo de planta, el contexto en el que se inserta (parque, jardín, verde urbano público y privado, tamaño del árbol) y evaluaciones técnicas que se basan en el umbral de peligro real de la plaga.
En cualquier caso, dadas las consideraciones anteriores, el mejor momento para realizar las intervenciones químicas es el de la liberación de las ninfas, aproximadamente en junio, cuando aún no están muy protegidas; la intervención en el Tilo podría coincidir en cambio con la floración y por tanto, para no interferir con los polinizadores, conviene anticiparla o posponerla.
Otro momento óptimo para la intervención es la fase fenológica que corresponde a la caída de las hojas, cuando las ninfas se preparan para invernar sobre los órganos leñosos; en este momento es recomendable intervenir con aceites blancos activados, rociando bien todos los órganos leñosos; la intervención, basada en la infestación, puede repetirse al final del invierno.
Guido Bissanti
Fuentes
– Wikipedia, la enciclopedia libre.
– Russo G., 1976. Entomología agrícola. Pieza especial. Liguori Editore, Nápoles.
– Pollini A., 2002. Manual de entomología aplicada. Edagricole, Bolonia.
– Tremblay E., 1997. Entomología aplicada. Liguori Editore, Nápoles.