Un mundo ecosostenible
Guías PrácticasTécnicas

Cómo se propaga el algarrobo

Cómo se propaga el algarrobo

El algarrobo (Ceratonia siliqua L., 1753) es una planta originaria de la cuenca meridional del Mediterráneo. Extendido en el sur de Italia, especialmente en Sicilia y Cerdeña. Los ejemplares más septentrionales se encuentran en el promontorio de Argentario (Toscana).
El crecimiento del algarrobo es bastante lento y con una longevidad de hasta 500 años. Esta planta es principalmente dioica (es decir, hay plantas con solo flores masculinas y árboles solo con flores femeninas, rara vez tienen flores de ambos sexos en la misma planta).
Por sus características, es posible tener flores, frutos y hojas en un mismo algarrobo a la vez, siendo siempre verde y la maduración de los frutos es muy prolongada.
El algarrobo, junto con la Olea europaea, es una especie característica de la alianza fitosociológica Oleo-ceratonion.
Por sus características es una planta que vale la pena tener en la finca o donde una porción de terreno es suficiente para albergarla, ya que, con el tiempo, necesitará mucho espacio.
Para la propagación del algarrobo, recuerde que esta planta se multiplica por semilla, ya que el esqueje no enraiza, época propicia para la siembra a principios de primavera u otoño.
Sin embargo, se puede multiplicar por capas, operación que se debe realizar durante todo el mes de agosto.
Ahora veamos la propagación por semilla y los consejos a seguir.
La técnica más adecuada para hacer germinar bien el algarrobo es grabar la siliqua (que es la semilla del algarrobo) con una herramienta adecuada. Para ello, puede resultar muy práctico utilizar la cizalla para podar, cuidando de hacer esta operación con mucho cuidado para no cortarse los dedos.
Esta operación es la parte más delicada de todo el procedimiento. De hecho, será necesario extraer una parte del semen, que es una parte muy pequeña de la cubierta lateral, intentando no dañar el embrión. Para mayor claridad en la semilla, notará una parte redonda y otra donde se encuentra el hilio (la cicatriz posterior en el centro de las dos depresiones). Hay que cortar superficialmente una de las dos depresiones.

Repetimos tener mucho cuidado ya que la cizalla puede cortar fácilmente un dedo si se usa superficialmente. Te aconsejo sujetar la semilla con una pinza pequeña o pinza de electricista, lo suficientemente apretada pero sin dañarla, y con las tijeras hacer el corte, de esta forma los dedos estarán resguardados.
Primero debes preparar el semillero o frascos pequeños. Es aconsejable preparar un suelo formado por dos partes de arena y una parte de turba oscura. Se debe colocar una capa corta de perlita o grava gruesa en el fondo del semillero o macetas para facilitar el drenaje.
En este punto, las semillas, así tratadas, deben introducirse en la tierra, teniendo mucho cuidado de mantener la parte redonda hacia arriba y fuera de la tierra.
Es fundamental que la semilla no esté completamente cubierta; de hecho, debido al agua y la delicadeza de la semilla, terminaría pudriéndose en un intento de empujar y emerger de la tierra.
Después de la siembra, se debe tener cuidado de regar poco pero a menudo para evitar cualquier posible estancamiento que terminaría creando podredumbre y por ende la esterilidad del germen.
Si ha creado un semillero real, con muchas plantas, le recomendamos que cree un sistema de riego con un temporizador y un aspersor de mariposa. Esto se puede ajustar a voluntad y según las necesidades reales.
También es importante no colocar, al menos hasta que las plántulas hayan alcanzado unos centímetros de altura bajo los rayos directos del sol.
Ahora solo queda esperar a que la semilla emita sus primeros folíolos y empiece a formar la plántula.
Obviamente la formación de las plántulas de algarrobo, como se mencionó, es muy lenta y se necesitan muchos años antes de que se convierta en árbol.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *