Cómo cultivar el cártamo
Cómo cultivar el cártamo
El alazor (Carthamus tinctorius L.) también conocido como zafferanona, es una planta espontánea e infestada de la familia Asteraceae. El alazor crece silvestre tanto en climas continentales como cálidos o costeros; su cultivo se lleva a cabo en lugar de extraer el aceite de cártamo (de semillas) y, a partir de las flores, la cartamina: un colorante para alimentos de sabor y aroma se asemeja a la de azafrán. Puede jugar un papel interesante tanto para mejorar la fertilidad del suelo (para insertarlo en las rotaciones como para su sistema de raíces que se desarrolla muy profundamente, hasta 4-5 metros). En esta hoja veremos cómo cultivar el cártamo, considerando que es una planta que resiste muy bien la falta de agua. Es una especie que puede alcanzar una altura máxima de casi dos metros, con hojas que se vuelven espinosas e inflorescencias con un color que puede variar de amarillo, naranja, rojo a la floración que se aproxima.
Al cultivar cártamo, tenga en cuenta que es muy resistente a la sequía, pero no a las bajas temperaturas.
La condición climática ideal es con un promedio de 25 grados, para obtener una buena floración y un desarrollo adecuado, además las temperaturas nunca deben caer por debajo de 15 grados. Si estos ya caen por debajo de 7 u 8 grados, la planta no sobrevive. También se adapta a suelos arcillosos pero sin estancamiento de agua y requiere una exposición muy soleada. Para su cultivo, el período de siembra adecuado es entre enero y febrero; debe sembrarse en hileras distantes de 40-50 cm. En lo que respecta a las técnicas de contención de malezas, la siembra en hileras permite hacer malas hierbas. Si se trata de extensiones menores (ortivo tipo de cultivos), puede utilizar el archivo cada vez mayor y una capa vegetal entre hileras con paja u hojas, lo que facilita enormemente la planta mediante la reducción de la pérdida por evaporación. En cuanto a la fertilización es preferible no llevar a cabo por esta planta, pero asegúrese de que este siga una leguminosa y una preceder o seguir a la de cereales vegetal que ha de ser favorecidos de la fertilización orgánica.
Particular atención debe hacerse a continuación a las enfermedades de origen fúngico y en particular a la oxidación, especialmente en mojado, mientras que un problema Diptera menudo compleja que alimentar tanto las flores que los aquenios, causando la creciente pérdida de hasta más de la mitad.
En cuanto a los métodos de cosecha, esto para grandes extensiones se lleva a cabo en el verano con la ayuda de cosechadoras equipadas para cosechar trigo; para elegir el tiempo apropiado, es necesario tener una humedad de la semilla de alrededor del 10%. El rendimiento en semillas es muy variable y puede alcanzar los 40 quintales por hectárea.
Para el uso de los pistilos, después de la recolección de las flores, es necesario esperar a que estén completamente secas, luego pulverícelas y guárdelas. Para la conservación de las semillas, se deben conservar las cápsulas que contienen las semillas, a fin de proporcionar nuevas siembras en la siguiente temporada.
Entre las características más destacadas del aceite de cártamo, debe recordarse que es rico en ácido oleico y linoleico en porcentajes similares al aceite de oliva y contiene vitaminas importantes.
Saffron encuentra aplicaciones en la cocina, así como un sustituto del azafrán para el uso de semillas tostadas y aceite de cártamo para el sabor particular que le da.