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Acanthoscelides obtectus

Acanthoscelides obtectus

El gorgojo del frijol (Acanthoscelides obtectus Say, 1831) es un escarabajo perteneciente a la familia Chrysomelidae.

Sistemática –
Desde un punto de vista sistemático pertenece a:
Dominio eucariota,
Reino Animal,
Subreino Eumetazoa,
Sucursal bilateria,
Filo artrópodos,
Subfilo tracheata,
Superclase Hexapoda,
Clase insecta,
Subclase Pterygota,
Cohorte de endopterigota,
Superorden Oligoneoptera,
Sección de coleopteroide,
Orden coleópteros,
Suborden Polyphaga,
Infraorden Cucujiformia,
Superfamilia Chrysomeloidea,
Familia Chrysomelidae,
Subfamilia Bruchinae,
Tribu bruchini,
Subtribu Acanthoscelidina,
Género Acanthoscelides,
Especie A. obtectus.
es basiónimo:
– Bruchus obtectus Say, 1831.
son sinónimos:
– Acanthoscelides obsoletus;
– Bruchidius obtectus (Say);
– Laria obtectus Say);
– Mylabris mimosae Olivier, 1811;

Distribución Geográfica y Hábitat –
Acanthoscelides obtectus es un escarabajo originario de América Central que fue introducido en Europa a finales del siglo XIX, colonizando rápidamente el territorio. Ya había llegado a toda Francia en la década de 1920, momento en el que también llegó a Crimea.
Actualmente el insecto se encuentra muy extendido a nivel mundial estando documentado en todos los países europeos, en todo el continente americano, en África, Asia, Australia y también en algunas islas como Hawai.
El hábitat de reproducción de este insecto es tanto en campo abierto como en el almacén. En campo abierto vive de habas y semillas de otras leguminosas, alfalfa, arveja, lupino, cicerchia y, secundariamente, de soja o lentejas y, si es necesario, también de cereales.

Morfología –
El Acanthoscelides obtectus es un escarabajo pequeño, largo, de adulto, de 2 a 5 mm.
Tiene un cuerpo de forma ovoide, ligeramente convexo, de color marrón claro u oscuro y cubierto de una pelusa de color amarillo verdoso con manchas longitudinales arriba y gris claro abajo.
Los élitros son de color marrón rojizo oscuro o gris verdoso y no cubren el extremo del abdomen; el pronoto es del mismo color que es más ancho que largo.
Las patas son de color amarillo rojizo y el fémur posterior tiene una punta dentada.
El protórax es cónico; las antenas son claviformes y con los primeros 4-5 segmentos de color marrón rojizo.
La larva es arqueada y de color blanquecino y tiene tres pares de patas largas y cabeza amarilla en el primer estadio, mientras que son ápodas, arqueadas y con la cabeza pardusca a partir del segundo estadio. La pupa también es blanca y mide unos 4 mm de largo.
Los huevos son lechosos, de 0,6 x 0,25 mm.

Actitud y ciclo biológico –
El Acanthoscelides obtectus es un insecto que se reproduce y desarrolla sobre diversas especies de leguminosas o cereales y en stock.
Las hembras ponen los huevos (hasta doscientos, en grupos de cinco a veinte) sobre las vainas de la planta huésped, cerca de las suturas o en una abertura que cavan con las mandíbulas cerca de las semillas maduras.
Los huevos eclosionan después de 30-45 días y las larvas entran en las semillas (incluso más de una por semilla) cavando túneles mientras se alimentan de ellas.
Estos completan todo su ciclo de vida, de unas tres semanas, dentro de la semilla; una vez que maduran, cavan un túnel de salida y luego pupan.
Los individuos adultos emergen después de 9 a 29 días.
Este escarabajo, si es necesario, puede pasar el invierno, siempre dentro de las semillas, en todas las etapas; los adultos emergen cuando la temperatura exterior supera los 11-12 ºC, pero permanecen inactivos hasta los 16 ºC; por encima de los 21 ºC, en tiempo seco y soleado, también se desplazan volando.
La especie puede tener múltiples generaciones por año; en condiciones óptimas, como en el interior de las naves donde se almacenan las legumbres una vez recolectadas, pueden llegar incluso dos o tres.

Rol ecológico –
El Acanthoscelides obtectus es un escarabajo que vive, en estado de larva, en el interior de diversas semillas, especialmente de la judía.
Por lo tanto, el daño se debe a los túneles que cava dentro de las semillas. Las semillas, que se vacían y deshuesan, se vuelven incomibles y pierden su capacidad de germinación.
La contención de este escarabajo se basa en una serie de medidas.
Por su parte, los recintos destinados al almacenamiento de las semillas deben ser perfectamente impenetrables por los insectos. Las puertas y ventanas deben contar con dispositivos que permitan su cierre hermético. El mismo edificio también debe estar aislado en los cimientos, para permitir cualquier fumigación de desinfestación, incluso bajo presión; las ventanas deben estar provistas de redes metálicas o de nailon de malla fina para evitar la entrada de insectos adultos
En almacenes y salas de procesamiento, encuentran aplicaciones efectivas: trampas para alimentos, trampas de luz de descarga eléctrica, trampas sexuales.
Con estas trampas se pueden obtener diferentes resultados, tanto de trampeo masivo como de monitoreo, donde este último permite identificar el momento más propicio para intervenir con productos desinfestantes y solo cuando el tamaño de la población es tal que causa un daño económico real.
El umbral de intervención oscila entre 1 y 2 insectos por trampa.
La desinfestación se realiza con fumigantes o insecticidas de acción residual; se puede hacer tanto con infestaciones en curso como con locales vacíos, con fines preventivos.
Además, las dosis y tiempos de exposición deben respetarse estrictamente para evitar que el producto almacenado absorba olores que luego se transmiten también al pan y otros derivados.
Sin embargo, además de estas técnicas, adoptadas hasta ahora, dados los efectos ecológicos residuales, la conservación de los alimentos se está desplazando hacia el uso de dos nuevas tecnologías: la atmósfera controlada y la refrigeración.
Para adoptar estas nuevas técnicas, se requieren entornos especialmente construidos y naturalmente impermeables.
La técnica de atmósfera controlada se lleva a cabo con el uso de nitrógeno o dióxido de carbono en lugar de oxígeno.
Los mejores resultados se obtienen con Dióxido de Carbono, que requiere tiempos de aplicación más cortos, en comparación con el Nitrógeno, incluso en presencia de un cierto % de Oxígeno.
Los insectos mueren por asfixia y por el efecto tóxico del CO2 a nivel celular.
La técnica de refrigeración permite conservar eficazmente los productos durante largos períodos ya que se bloquea el metabolismo de los insectos.
Los tiempos de refrigeración varían según el descenso de temperatura elegido, que depende de las especies de insectos presentes y su estado de desarrollo.
La conservación también podría ser integrada, es decir, utilizando ambas técnicas: bajas temperaturas asociadas a una atmósfera controlada.
En campo abierto y en agricultura ecológica, en cambio, se puede utilizar piretro natural y azadiractina cerca de la cosecha y contra gorgojos adultos; en este caso es recomendable realizar dos operaciones con 10-15 días de diferencia.

Guido Bissanti

Fuentes
– Wikipedia, la enciclopedia libre.
– GBIF, la Facilidad Global de Información sobre Biodiversidad.
– Russo G., 1976. Entomología agrícola. Parte Especial. Editorial Liguori, Nápoles.
– Pollini A., 2002. Manual de entomología aplicada. Edagricole, Bolonia.
– Tremblay E., 1997. Entomología aplicada. Editorial Liguori, Nápoles.

Fuente de la foto:
https://inaturalist-open-data.s3.amazonaws.com/photos/270076928/original.jpeg



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