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Stephanitis pyri

Stephanitis pyri

La chinche de encaje de la pera (Stephanitis pyri (Fabricius, 1775)) es un insecto perteneciente a la familia Tingidae.

Sistemática –
Desde un punto de vista sistemático pertenece a:
Dominio eucariota,
Reino Animal,
Subreino Eumetazoa,
Sucursal bilateria,
filo artrópodos,
Subfilo Hexapoda,
Clase insecta,
Subclase Pterygota,
Exopterygota cohorte,
Subcohorte de neópteros,
Superorden paraneoptera,
Sección Rhynchotoidea,
Orden Rhynchota,
Suborden Heterópteros,
Infraorden Cimicomorpha,
Superfamilia Tingoidea,
Familia Tingidae,
Subfamilias Tinginae,
Tribu tingini,
Género Stephanitis,
Especies de S. piri.
El término es básionimo:
– Acanthia pyri Fabricius, 1775.
El término es sinónimo:
– Tingis pyri (Fabricius, 1775).
Dentro de esta especie se reconocen dos subespecies:
– Stephanitis pyri subsp. pyri;
– Stephanitis pyri subsp. sareptana Horváth, 1912.

Distribución Geográfica y Hábitat –
Stephanitis pyri es un rinoceronte que se encuentra en el norte de África, centro y sur de Europa y Asia.
Es un insecto fitófago y polífago que vive en particular, en cultivos de interés agrícola, sobre manzanos y perales, pero también frecuenta cerezos, ciruelos, avellanos, grosellas, azaleas, rododendros, etc.

Morfología –
Stephanitis pyri es un pequeño insecto cuyos adultos miden 3 – 3,3 mm de largo y tienen forma aplanada.
Estos tienen un cuerpo oscuro y aplanado con dos típicas expansiones en semicírculo del pronoto.
En la parte anterior del tórax y en los élitros hay expansiones con apariencia reticulada. Con las alas cerradas, que son transparentes, se puede ver una mancha negra transversal al cuerpo en forma de H; además, junto con las alas anteriores que yacen horizontalmente sobre el cuerpo, tiene una típica reticulación densa que divide las alas y las expansiones protorácicas en células poligonales. Las alas están más extendidas que el cuerpo.
Las ninfas son ápteras, tienen la cabeza negra con una especie de espinas; el abdomen es claro con manchas oscuras y con presencia de espinas claras.
Las ninfas, de apariencia similar y un poco más grandes que las ninfas, tienen dibujos de alas negras.

Actitud y ciclo biológico –
Stephanitis pyri es un insecto que inverna de adulto en los barrancos de la corteza o en otros varios refugios que ofrece el huerto, como la vegetación seca en la base de las plantas.
Una vez llegado el período primaveral, pero con los primeros calores, los adultos retoman su actividad muy temprano, es decir, hacia la primera o segunda decena de abril.
Las hembras comienzan a oviponer desde finales de abril hasta principios de mayo sobre la nueva vegetación, introduciendo los huevos en los tejidos de las hojas a los lados de la nervadura mediana y cubriéndolos con un líquido negro.
De estos huevos se origina la primera generación que tiene lugar entre mayo y junio.
Las ninfas nacen al cabo de un mes aproximadamente mientras que los adultos de esta primera generación aparecen al cabo de unos 20 días desde el nacimiento de las ninfas. Los adultos se aparean iniciando una segunda generación, que aparece unas 2 semanas después de la oviposición.
A la primera generación sigue así una segunda generación: a mediados de verano, entre junio y julio y una tercera generación: a finales de verano, agosto; en algunos ambientes, con climas particularmente favorables, también puede haber una cuarta generación que se produce a finales de verano o principios de otoño.
Sin embargo, en climas más fríos puede haber sólo dos generaciones.
De esta forma la Stephanitis pyri completa, por tanto, 3 o 4 generaciones al año.

Rol Ecológico –
Stephanitis pyri es un ryncote heteróptero que fue descrito por primera vez por Johan Christian Fabricius en 1775.
Este rincote, a pesar de ser polífago, tiene como principales huéspedes la manzana y la pera.
Estos insectos colonizan, en todos los estadios, la página inferior de la hoja; esto está salpicado de negro debido a las picaduras de la oviposición. Las hembras, en efecto, ponen huevos en el mesófilo de la hoja, dejando fuera una porción del huevo que cubren con excrementos negruzcos.
Además, en la página inferior también aparecen los residuos de la actividad metabólica del insecto, como las exuvias blanquecinas de las distintas mudas.
Finalmente, las formas móviles son claramente evidentes sobre las hojas infestadas: adultos y ninfas apostados en el envés.
El daño es causado tanto por los adultos como por las ninfas que, picando las hojas y vaciando el mesófilo, provocan la aparición de puntos amarillo-plateados en la página superior; estas puntuaciones a menudo convergen en grandes áreas, especialmente centradas cerca de las costillas principales. En caso de un ataque intenso, puede ocurrir la necrotización de toda la hoja.
Además, en el caso de infestaciones intensas, las mordeduras de la oviposición y los abundantes excrementos que las recubren ejercen una acción asfixiante que, junto con el daño de las mordeduras tróficas, puede provocar una filoptosis precoz.
Generalmente, este Tinguid está casi ausente en las plantas de producción mientras que está presente en los pequeños huertos, o en los abandonados.
La lucha contra este tingide hasta ahora ha sido de tipo químico aunque casi nunca se lleva a cabo de forma específica. De hecho, por regla general, los tratamientos que se realizan contra las demás plagas del peral son suficientes para controlar la población. En caso de ataques fuertes y repentinos conviene intervenir, en el momento de máxima presencia de las ninfas y especialmente para las de primera generación.
El control de estos insectos y su proliferación se puede controlar con técnicas agronómicas particulares y, sobre todo, en la fase de planificación de las plantas, excluyendo las altas especializaciones culturales, sobre todo en vastas áreas, aumentando las asociaciones de árboles con especies no sujetas a la Tingide, preparando, en lo posible, setos y muretes como útiles refugios para sus depredadores.
Entre los enemigos naturales hay que mencionar en efecto los Anthocorid Rhynchotes (especialmente del género Orius) que son depredadores de formas móviles, y algunos Myridae depredadores (como Stethoconus cyrtopeltis Flor).

Guido Bissanti

Fuentes
– Wikipedia, la enciclopedia libre.
– GBIF, la Facilidad Global de Información sobre Biodiversidad.
– Russo G., 1976. Entomología agrícola. Parte Especial. Editorial Liguori, Nápoles.
– Pollini A., 2002. Manual de entomología aplicada. Edagricole, Bolonia.
– Tremblay E., 1997. Entomología aplicada. Editorial Liguori, Nápoles.

Fuente de la foto:
https://inaturalist-open-data.s3.amazonaws.com/photos/183777853/original.jpg



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