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Cómo se propaga la lavanda

Cómo se propaga la lavanda

La lavanda oficinal o lavanda verdadera (Lavandula angustifolia Miller) es una planta perenne suffruticosa de la familia Lamiaceae.
Esta planta es originaria de las regiones mediterráneas; está muy extendido en Italia, cultivado o espontáneo, desde la llanura hasta los 1.800 metros, especialmente en las zonas áridas y pedregosas.
Sin embargo, recuerde que las especies de lavanda son innumerables, además de híbridos y variedades hortícolas.
Además, para el cultivo es posible partir de la siembra de especies botánicas, mientras que es necesario reproducir todos los híbridos y variedades hortícolas mediante esquejes.
Para conocer los detalles de la técnica de cultivo, consulte la siguiente hoja.

Propagación por semilla –
La lavanda es una planta que se puede cultivar en macetas o en el suelo. En cualquier caso, la mejor época para sembrar directamente en maceta o en el suelo coincide con la llegada de la primavera, pero también es posible sembrarla durante la temporada de otoño.
Para la siembra en campo abierto, el semillero debe prepararse con mucha anticipación al momento de la siembra.
Es aconsejable proporcionar el estiércol maduro con antelación, enterrando el estiércol a una profundidad de 30-40 cm, con una cantidad de unos 2,5 kg por metro cuadrado.
Para la siembra en macetas, por otro lado, se prepara un suelo que consta de la mitad de tierra de jardín y la mitad restante de arena y turba en partes iguales. También es recomendable colocar una capa de material inerte en el fondo de la maceta para facilitar el drenaje.
En campo abierto es necesario nivelar el semillero y distribuir las semillas a voleo, después de haberlas mezclado con una parte de arena; estos se cubren luego con una fina capa de tierra, con un grosor cercano al tamaño de la semilla, por lo tanto alrededor de 1-2 mm.
En este punto se interviene con un riego ligero utilizando, eventualmente, un sistema de nebulización para evitar mover el suelo recién sembrado.
El riego debe realizarse de esta forma hasta la completa germinación. Posteriormente es necesario proceder con el aclareo, dejando las plantas más vigorosas hasta que haya una distancia entre ellas de unos 30-40 cm.
En los semilleros es preferible sembrar lavanda al final del invierno, para que las plántulas se planten en la casa final durante la primavera.

Propagación por esquejes –
Un método muy eficaz y rápido para la multiplicación de Lavanda es mediante el corte, sobre todo si se desea obtener plantas idénticas a la madre.
El período para tomar los esquejes es el de finales del verano, después de la floración de las plantas de lavanda; en este momento, se toman esquejes de 10-15 cm con al menos 3-5 hojas de la planta madre. El corte del corte debe hacerse limpio con una herramienta especial o con un cuchillo o tijeras afiladas para evitar que el tallo se deshilache a la altura del corte.
Para facilitar el enraizamiento se puede utilizar una hormona de enraizamiento que facilite la emisión de nuevas raíces por parte del esqueje.
El sustrato ideal para el cultivo de esquejes es una mezcla de turba y arena gruesa. En las primeras etapas posteriores al entierro de esta conviene tapar la futura planta con una lámina de plástico transparente; lo que facilitará el mantenimiento de una mayor humedad relativa, teniendo kurdo para mantener el suelo húmedo hasta que aparezcan los primeros brotes.
Cuando la planta comience a brotar nuevos brotes, significará que los esquejes han comenzado a enraizar.




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