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Papel del molibdeno en las plantas

Papel del molibdeno en las plantas

El molibdeno (Mo) es uno de los oligoelementos esenciales para la vida vegetal. En esta hoja, vemos cuál es el papel del molibdeno en las plantas y los efectos de las deficiencias o el exceso. Digamos inmediatamente que el molibdeno interviene especialmente a nivel de enzimas importantes en la fase de reducción de nitratos y fijación de nitrógeno. De hecho, el molibdeno actúa sobre el crecimiento interviniendo en los procesos de fijación de nitrógeno y reducción de nitratos. De hecho, es un elemento esencial de la enzima nitro-reductasa, que reduce NO3- a NO2-, un paso obligatorio para la transformación del nitrógeno mineral en nitrógeno orgánico (necesario para la síntesis de aminoácidos y proteínas). El molibdeno también interactúa con el metabolismo del hierro y el fósforo. El molibdeno, en comparación con otros microelementos, es el que está contenido en menor cantidad en el suelo y las plantas; entre las plantas que usan mucho molibdeno encontramos plantas leguminosas que usan una cantidad relativamente alta como parte integral de la enzima nitrogenasa, la principal responsable de la fijación biológica del nitrógeno atmosférico.

En resumen, este microelemento estimula la absorción de nitrógeno por las plantas, favoreciendo su transformación en materia orgánica.
El molibdeno, a diferencia de los otros microelementos presentes en el suelo, es menos soluble en suelos ácidos y más soluble en suelos alcalinos; con el resultado de que su disponibilidad para las plantas está condicionada por las condiciones de drenaje y los valores de pH. Algunas plantas pueden contener hasta 500 ppm del metal cuando crecen en suelos alcalinos.
Con la falta de este elemento, hay pequeñas manifestaciones de plantas con retraso en el crecimiento. Las hojas son más pequeñas de lo normal, cloróticas, con manchas y follaje amarillento antes (especialmente visible en verano) y con deformaciones y marchitamiento posterior. En estas condiciones, la consistencia foliar es pobre, mientras que la costilla central es más gruesa. La falta de molibdeno en las legumbres provoca una producción menor de vainas.
En última instancia, una deficiencia sustancial de molibdeno se manifiesta entonces con clorosis difusa, hojas de dimensiones más pequeñas que se marchitan y se deforman, que adquieren un color bronce, una planta con dimensiones reducidas y necrosis final. Con respecto a los excesos de molibdeno, no se registran fenómenos significativos.




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